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A veces nos cuestionamos sobre si estamos besando bien o mal cuando observamos una reacción rara en el o en ella. Es cierto que existen lineamientos para besar mejor e incluso sabemos las ventajas de un beso húmedo, pero una cosa es cierta: lo que distingue a un beso apasionado de película con otro en la que el o ella pone cara de estar chupando limón es la forma en que las dos partes se conectan.
El acto en sí de besar no es particularmente complejo ni requiere de habilidades especiales, pero sí de ponerle atención a los detalles y de acompañarlo con otras acciones que lo hacen inolvidable.
Ése es el motivo por el cual es mejor que te enfoques en cuán bien ambos sincronizan física y emocionalmente más que en cómo vas a anudar ambas lenguas.
1. USA TUS MANOS
Un buen beso es más que un movimiento coordinado de bocas. Mientras más contacto físico tengan uno con otro, más conectados se sentirán. Pasea tus dedos por su cabello, toca sus mejillas o acaricia sus omóplatos. Tus manos pueden ser sensuales sin ser irrespetuosas.
2. VARÍA LA ACCIÓN
Haz una mezcla de pequeños mordisqueos de labios, muy leves tirones de cabello, pequeñas mordidas en el cuello (no le dejes ninguna marca a menos que el o ella te lo diga) y un poco de lengua. Y no olvides sonreír.
3. PRESTA ATENCIÓN
Distraerse es la manera más rápida y simple de hacer que un toque sensual se vuelva amargo. Los mejores besos se parecen a los bailes: cada persona actúa y reacciona de acuerdo a los movimientos, aliento, ritmo y sonidos del otro. Mientras más estés inmerso en el momento, más excitantes serán los besos.
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