VIVEN SIN SEXO: LOS ASEXUALES.

Por Mr. LOFT
Contacto: augusto@lofttampico.com

Es posible que sabiendo cuál es tu orientación sexual no quieras tener sexo con cualquier género al que te sientas atraído. Y es que, según parece, empieza a reconocerse un grupo de personas cada vez más vasto: los asexuales, hombres y mujeres que no se interesan por el sexo. Son de un 1-3% de la población mundial. Como si fuera un doble estándar, miembros de éste grupo intentaban no darse a notar por miedo a que la gente los tratara diferente, como si fueran raros; pero los asexuales están saliendo del clóset. Los hay quienes luego de tener bastante sexo como la expectativa social define, se sinceran consigo mismos y llegan a la conclusión que simplemente el sexo no les gusta; no el sexo con ésa u otra persona, el sexo en sí es un acto que no disfrutan. Y como muchas revelaciones, tal conclusión les es liberadora. Quienes se reconocen como asexuales dicen vivir en plenitud una vida carente de deseo sexual, y su bandera se ondea con los colores morado, gris, blanco y negro.

Se acaba de publicar en Inglaterra uno de los primeros libros sobre el tema: 'Entendiendo la Asexualidad'. Su autor, profesor Anthony Bogaert, argumenta que tal condición es una orientación sexual más y no una enfermedad.  No todos los especialistas coinciden. Además de diversos factores biológicos que pueden afectar negativamente el deseo sexual como edad, cansancio físico, estrés, ansiedad, depresión, temores, activación hormonal escasa o afecciones como anemia, la investigación en Psicología también ha demostrado que en éstas personas son frecuentes antecedentes de malas vivencias amorosas, represión sexual o excesiva promiscuidad. Otros especialistas como la sexóloga Pilar Cristóbal argumentan que negar el deseo puede generar trastornos: «no es normal aborrecer una función biológica. Y el sexo lo es.»

Muchas las parejas que logran mantener el amor a pesar tener diferentes gustos en el sexo. Los expertos explican que con comprensión, amor y cuidadosos acuerdos. Y de más cuidado si tomamos de ejemplo a Jennifer López y Ben Affleck que antes de casarse, ésta le hizo firmar un acuerdo en el que se comprometía a cumplirle al menos cuatro veces a la semana y ya sabemos en qué acabó éso. Lo más sencillo es buscar a alguien con necesidades similares a las nuestras en materia de sexo.

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